Conducta suicida en Atención Primaria.
Todos sabemos que la atención primaria de salud es fundamental en los sistemas de salud, sobre todo si son de 'modelo Beveridge' o 'sistemas nacionales de salud' (en los modelos 'Bismarck' o de 'Seguridad Social' el acceso a la atención especializada es mucho más directa), como es el caso de España.
Todos sabemos también la enorme presión asistencial a la que están sometidos sus profesionales, con una demanda constante y con unos recursos a la baja. Son la referencia para la población general, pero también para todas las especialidades médicas, que siempre consideran que los profesionales de atención primaria tienen que estar formados y capacitados en los problemas de salud de todas estas especialidades para que, entre otras cosas, así hagan más todavía de primer filtro y adecúen más aún sus derivaciones a atención especializada.
En Salud Mental todo esto se sabe bien, llegándose a calcular que el 25% de las consultas de Atención Primaria están relacionadas con este tipo de problemas. No se puede, por tanto, hacer otra cosa que reconocer el papel fundamental de este nivel de atención y el gran esfuerzo que tienen que hacer para satisfacer la demanda y expectativas, tanto externas como internas, que se tiene en sus profesionales.
Como no puede ser de otra manera, también está implicada en el abordaje de la conducta suicida, de la que tal vez todavía no se sepa bien cómo evaluar, detectar y actuar, aunque sea inicialmente. Tan es así que, si bien se desconocen ciertas estrategias de prevención del suicidio, no así con los programas de formación en atención primaria. Una revisión sistemática calculaba su eficacia en una reducción entre el 23% y el 70% (según estudios) de los suicidios anuales:
En esta sección de este Centro de Documentación facilitamos unos cuantos documentos que tal vez sirvan para mejorar este conocimiento: