En el proyecto MONSUE intervienen 23 países europeos (15 de la UE) en el que se comparan datos de suicidio e intentos de suicidio en un estudio multicéntrico con protocolo propio de 45 items, alcanzando una muestra de 4.683 sujetos. Pero, sobre todo, persigue identificar las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria más eficaces (incluso se atreven con una propuesta de Plan Europeo para la Prevención de Suicidio). Así, sus objetivos principales son:

1. Conocer la frecuencia de tentativas de suicidio en Europa y sus factores de riesgo.
   
2. Desarrollar estrategias que reduzcan el riesgo suicida.
   
3. Evaluar el efecto de medidas específicas.
   

La realización del proyecto MONSUE fue de junio de 2007 a enero de 2010. El resumen global de los resultados fue el siguiente:

1. En más de la mitad de los intentos de suicidio se empleó el envenenamiento como método.
   
2. Un tercio de los varones con intento de suicidio usó métodos violentos como cortes, salto y ahorcamiento.
   
3. Las mujeres jóvenes utilizaron frecuentemente en el intento de suicidio medicación no prescrita. 
   
4. Los conflictos interpersonales fueron las razones más frecuentes del intento de suicidio, seguidos por los trastornos mentales y los grupos de edad mayores con enfermedad física. Existe mayor seriedad en los intentos de las personas ancianas y los jóvenes y las personas de edad media son frecuentes los gestos parasuicidas.
5. Los intentos de suicidio se realizan principalmente en casa.
6. Los diagnósticos psiquiátricos más frecuentes son los trastornos del ánimo (sobre todo en ancianos)  y adaptativos (en especial, en jóvenes), seguidos por el abuso de sustancias.
7. Con respecto a las variables sociodemográficas, los que intentan el suicidio tienen niveles medios de educación y hay un porcentaje bastante alto de desempleados. Las mujeres mayores con tentativas de suicidio viven solas en su mayoría.
8. Alrededor del 40% de los que intentan el suicidio han tenido intentos previos. La repetición se produce generalmente tras doce meses del anterior intento.

Los resultados del proyecto MONSUE confirman que las tasas de suicidio se incrementan con la edad y que los hombres triplican sus cifras con respecto a las mujeres. Las tasas de intentos de suicidio son 10 veces más que las de suicidio consumado.

Respecto a los métodos de suicidio, los resultados muestran que el ahorcamiento es el más frecuente en ambos sexos, especialmente en hombres. En mujeres, el segundo método preferido es el envenenamiento. Sin embargo, las mujeres del sur de Europa son una excepción, pues en la mayoría su método principal es saltar desde un lugar elevado.

En cuanto al intento de suicidio, el método más empleado es tomar diferentes clases de fármacos. Los venenos fuertes (por ejemplo, pesticidas) se usan menos. Los resultados del MONSUE revelan que especialmente la gente joven utiliza también medicación prescrita para otra persona (en Italia más del 80%) Por lo tanto, la restricción del acceso a drogas y medicación es una importante estrategia de prevención primaria.

Otra importante estrategia de prevención primaria es dirigir a la población general hacia la identificación de los puntos conflictivos para el intento de suicidio mediante salto y la subsiguiente restricción de acceso a estos puntos.

El control de la disponibilidad de las armas es un importante aspecto en la prevención del suicidio. De los resultados del proyecto se muestra que los jóvenes y los ancianos usan métodos violentos en su intento de suicidio y tienen alto riesgo de repetición.

Otro dato clave es que entre el 30 y el 50% de los intentos de suicidio investigados en el proyecto tenían una historia previa de por lo menos una tentativa anterior. Como el porcentaje es del 50% entre jóvenes y personas de mediana edad, se hace necesario un seguimiento especial proporcionando atención psiquiátrica tras el intento.

Como conclusiones sobre las acciones a realizar para la prevención del suicidio en Europa se proponen (cada una de ellas las desglosan en más):

• Estrategias de prevención primaria con respecto a los métodos:
  
• • Intoxicación por drogas, alcohol, venenos fuertes.
  • Armas de fuego.
  • Salto desde lugar elevado.

• Estrategias de prevención secundaria dirigidas a:
  
• • Las razones de conducta suicida.
  • Los pacientes con trastornos psiquiátricos.
  • Las personas de alto riesgo.
  • Las personas desempleadas.
  • Los inmigrantes y sus familias.

• Estrategias de prevención terciaria:
  
• • Reducir el riesgo de repetición de un intento suicida.
  • Cuidados posteriores a un intento de suicidio.

También existe una publicación con sus resultados, pero sólo disponible para suscriptores o previo pago. Dejamos el enlace pinchando en su imagen:

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